viernes, 30 de marzo de 2007

Nuevas greguerías


En el colegio nos enseñaron que el agua era inodora, incolora e insípida. Pero en la actualidad, el mal uso le da olor, la política le da color y nos queda el amargo sabor de una mala gestión.

La constitución otorga el control de la Planificación hidrológica e hidráulica a la Administración central. Sin embargo, según el principio de que cuanto más cercano se encuentre del ciudadano mejor se le sirve, las Autonomías y municipios están pidiendo transferencias sobre el agua. Si la gestión del agua es igual que la del suelo, tendremos que beber vino, ... que tendrá la ventaja de hacernos olvidar.


Guillermo Castañón,

Dr. Ingeniero Agrónomo

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