Es un tema controvertido, se que buenos amigos no lo comparten (y por ello no vamos a perder la amistad). Me refiero a los conocidos “molinillos” (aerogeneradores, que calientan el brasero eléctrico de nuestros inviernos), pero también a los molinos “sembrados” en las colinas manchegas, contra los que arremetiera, lanza en ristre, nuestro caballero andante Don Quijote.
Queremos energías alternativas y queremos energías que sean renovables, y queremos energías que no emitan gases invernadero, y queremos no colaborar con el cambio climático,… y algunos (que no se cuantos son, pero que pretenden hacer mucho ruido, y encuentran caja de resonancia en muchos medios de comunicación), gritan con furor: ¡energía eólica no!, y ¡energía nuclear no, gracias!, y a lo mejor en invierno se quieren lavar con agua caliente y en verano quieren tomarse una cervecita fresca (y eso es consumir energía ¡que podrían ahorrar!).
España es el primer país del mundo en producción de energía eólica por habitante, y el segundo en producción de energía eólica en términos absolutos (el primero es Alemania), posiblemente estamos entre los primeros países en exportar al mundo esta tecnología, para mejorar así la balanza de pagos y contrarrestar aquella desafortunada frase de Unamuno: ¡Que inventen ellos! ¿Sabéis a que nos lleva querer seguir siendo “unamunos” enanos?: a que mientras la media europea de investigación es el 2% del producto interior bruto, la española es de sólo el 0,8%... y así nuestros jóvenes científicos se encuentran sólo con precariedad e inestabilidad en el empleo; y así al Ministerio de Educación y Ciencia, tiene ese segundo apellido sólo de adorno,… pero esto son otros cantares, de los que tal vez algún día podríamos hablar (también podríamos hablar de a quien, desde fuera, no interesa que se desarrollen ciertas energías).
El hecho hoy es que el 10% de la energía que producimos (eso que llaman el “mix energético”) es eólica.
¿Son estéticos o antiestéticos los “molinillos”? Tengo que decir que no me desagradan en el paisaje y que, además, el día que tuviésemos otras fuentes de energía, no habría dificultad alguna en eliminarlos y aquí paz y después gloria, que no ha pasado nada (aunque a lo mejor nuestros nietos tampoco los eliminan, como nosotros no hemos eliminado a los molinos manchegos).
En esa teoría de estética o antiestética quisiera recordar que un Ministro de Obras Públicas de nuestra querida España, quiso eliminar nuestro toro de Osborne de las laderas ibéricas, quiso retirarlo de su pastar próximo a las carreteras españolas, al igual que ahora lo quieren retirar los independentistas de alguna región española por ser animal ibérico.
Pensando en esa estética del paisaje incluyo una foto que tomé allá por La Muela, en Aragón, de toro y molinillos, cuando viajaba de Zaragoza a Madrid.
Queremos energías alternativas y queremos energías que sean renovables, y queremos energías que no emitan gases invernadero, y queremos no colaborar con el cambio climático,… y algunos (que no se cuantos son, pero que pretenden hacer mucho ruido, y encuentran caja de resonancia en muchos medios de comunicación), gritan con furor: ¡energía eólica no!, y ¡energía nuclear no, gracias!, y a lo mejor en invierno se quieren lavar con agua caliente y en verano quieren tomarse una cervecita fresca (y eso es consumir energía ¡que podrían ahorrar!).
España es el primer país del mundo en producción de energía eólica por habitante, y el segundo en producción de energía eólica en términos absolutos (el primero es Alemania), posiblemente estamos entre los primeros países en exportar al mundo esta tecnología, para mejorar así la balanza de pagos y contrarrestar aquella desafortunada frase de Unamuno: ¡Que inventen ellos! ¿Sabéis a que nos lleva querer seguir siendo “unamunos” enanos?: a que mientras la media europea de investigación es el 2% del producto interior bruto, la española es de sólo el 0,8%... y así nuestros jóvenes científicos se encuentran sólo con precariedad e inestabilidad en el empleo; y así al Ministerio de Educación y Ciencia, tiene ese segundo apellido sólo de adorno,… pero esto son otros cantares, de los que tal vez algún día podríamos hablar (también podríamos hablar de a quien, desde fuera, no interesa que se desarrollen ciertas energías).
El hecho hoy es que el 10% de la energía que producimos (eso que llaman el “mix energético”) es eólica.
¿Son estéticos o antiestéticos los “molinillos”? Tengo que decir que no me desagradan en el paisaje y que, además, el día que tuviésemos otras fuentes de energía, no habría dificultad alguna en eliminarlos y aquí paz y después gloria, que no ha pasado nada (aunque a lo mejor nuestros nietos tampoco los eliminan, como nosotros no hemos eliminado a los molinos manchegos).
En esa teoría de estética o antiestética quisiera recordar que un Ministro de Obras Públicas de nuestra querida España, quiso eliminar nuestro toro de Osborne de las laderas ibéricas, quiso retirarlo de su pastar próximo a las carreteras españolas, al igual que ahora lo quieren retirar los independentistas de alguna región española por ser animal ibérico.
Pensando en esa estética del paisaje incluyo una foto que tomé allá por La Muela, en Aragón, de toro y molinillos, cuando viajaba de Zaragoza a Madrid.
Y de ese paisaje, próximo a la carretera, con molinos de antaño, dejo constancia con otra foto, por tierras de La Mancha infinita, allá por Tembleque. Son molinos, es también nuestro paisaje hispano ¿es también afección ambiental? ¡Si Don Quijote levantara la cabeza contra cuantos ecologetas arremetería!
Y por no enrollarme más que una persiana, quiero dejar al aire una reflexión ambientalista. ¿Qué ocurriría hoy si alguien proyectase construir la Alhambra de Granada, o el Acueducto Romano de Segovia, o la Torre Eiffel?, que el Estudio de Impacto Ambiental tendría que calificar como negativo el impacto paisajístico de estas construcciones. ¿Qué les ocurriría hoy a aquellos hombres del paleolítico ¡pobres incivilizados!, que pintaron los bisontes y las ciervas en la Cueva de Altamira?, que la autoridad competente los declararía reos de delito ecológico por habérseles ocurrido realizar aquellas pinturas parietales en la cueva que se ha dado en llamar la “Capilla Sixtina del Arte Cuaternario”…
Para terminar esta perorata sólo pensar … ¡tiempo al tiempo!
Rafael Fernández Rubio
Premio Rey Jaime I a la Protección del Medio Ambiente.
La Muela: www.eurosolar.org/new/filme/2005/ESP/en/LaMuela_ESPOS_en.pdf
Energía eólica en España: http://www.infoeolica.com/
Para terminar esta perorata sólo pensar … ¡tiempo al tiempo!
Rafael Fernández Rubio
Premio Rey Jaime I a la Protección del Medio Ambiente.
La Muela: www.eurosolar.org/new/filme/2005/ESP/en/LaMuela_ESPOS_en.pdf
Energía eólica en España: http://www.infoeolica.com/
1 comentario:
Interesante tema el que Rafael Fernández Rubio abre a debate con su comentario. En los próximos días publicaré en este Cuaderno un artículo sobre la situación de la Energía eólica en España que estoy preparando.
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